El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el de Finanza, Luis Caputo, hablaron en conferencia de prensa antes de la apertura de los mercados y anunciaron una reducción en las metas de déficit fiscal (de 3,2% al 2,7%) y ratificaron las metas de inflación.
Con el objetivo de ponerle paños fríos al dólar, el Gobierno anunció la modificación de la meta del déficit de 3,2% a 2,7% y mantuvo las previsión del 15% de inflación para este año, a pesar de que en el primer trimestre el índice ya trepó a 6,7% en el primer trimestre del año, al tiempo en que rechazó las «presiones demagógicas» y aseguró estar «muy preparado para estos shocks».
«Estuvimos trabajando con el presidente. Modificamos la meta del déficit. Ante estas presiones demagógicas, ratificamos el rumbo de la política fiscal. Cumplimos con las metas del primer trimestre. Queremos dejar de emitir deuda y depender de los mercados», fue una de las primeras definiciones del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien brindó una conferencia de prensa junto a su par de Finanzas, Luis Caputo.
Como era de esperarse, una de las principales preocupaciones era conocer el motivo del alza imparable del dólar –que abría a la baja mientras hablaban los funcionarios-, y Caputo se lo atribuyó a que «han subido las tasas de interés en Estados Unidos y las monedas emergentes se han depreciado».
A su vez, subrayó que «el movimiento» del dólar «no» agarró «desprevenido» al Gobierno y precisó que «Argentina está muy preparada para estos shocks».
En la misma línea, los funcionarios destacaron la decisión del Banco Central de subir la tasa de política monetaria al 40%, un anunció que se hizo oficial minutos antes de la conferencia en el microcine del Palacio de Hacienda. «Va a restarle volatilidad al mercado cambiario», celebró Dujovne.
Otra de las novedades respecto de la entidad que dirige Federico Sturzenegger –quien no estuvo presente en la conferencia- fue la reducción de la tenencia de dólares de los bancos, del 30% al 10%. Es decir, el excedente de esas reservas deberán venderlos o girarlos al BCRA para que el dólar baje.
