Por: @marianogandini (Lic. en Comunicación Social)
Es el ídolo del club, es el emblema. Nacido en una localidad del partido llamada Bellocq, es el más genuino de todos. Gonzalo Urquijo, el goleador histórico del sojero, nuevamente se encontró con el gol para seguir escribiendo la historia grande del sueño agropecuario.
Como todos los ídolos, tiene un plus, una vuelta más en el carretel, una fuerza intrínseca que le sale de adentro y lo transforma en héroe en los momentos finales. En los decisivos. En los letales.
Gonzalo Urquijo es el corazón de este Agropecuario joven pero sólido y que hasta muchas veces, parece experimentado, sin tener mucha experiencia. Es el que se entrega en cada pelota y el que resigna el área, en pos de ganarla saltando en la mitad de la cancha para recuperarla y volver a empezar en busca del arco rival.
Ese sacrificio, es el estandarte que hoy, nuevamente, lo hace escribir la historia grande de aquel sueño que comenzó hace apenas 7 años, en un club sin nada, pero con un horizonte claro. La gloria.
Gonzalo Urquijo, el histórico goleador de agropecuario que estuvo desde la piedra fundacional y lloró en cada uno de los logros obtenidos, no hizo el segundo gol para sellar la victoria ante el tricolor; sino que escribió un párrafo más, de la atractiva y apasionante historia de este club llamado Agropecuario Argentino de Carlos Casares.
Es la sana costumbre que tienen los ídolos, de constantemente, hacer historia.