Jorge Fernández, titular de Ecos Propaganda, empresa familiar que lleva inserta en la comunidad local hace más de 30 años, recuerda como difíciles los comienzos, pero todo fue aprendizajes para avanzar. “Nunca pensé que iba a poder vivir y criar una familia haciendo almanaques”.
“Empecé en el rubro informalmente en 1992. Después, las circunstancias se fueron dando e hice el curso de serigrafía a la vez que incorporaba cosas nuevas que el mismo tiempo te va pidiendo” comienza a desovillar la historia de su Pyme, una de las primeras en instalarse en el Parque Industrial.
“Arranqué la actividad realizando otro trabajo a la par y este fue como secundario”, recuerda. “Después por circunstancias de la vida cerró el negocio donde trabajaba y me empezó a interesar esta cuestión incursionando cada vez más, hasta que llegó el momento que decidí hacer el curso de Serigrafía que actualmente sigo haciendo. Hago para venta propia y para empresas locales”, describe.
“Los primeros años fueron duros por la inexperiencia en el rubro. De joven fui vendedor/viajante y tenía conocimiento para poder salir, pero, para entrar a este rubro nunca pensé que en aquella oportunidad iba a poder vivir y criar una familia haciendo almanaques. Después de fueron sumando otras cosas”.
Sobre el mismo que “el rubro principal es el almanaque. En aquel entonces eran otros tipos de materiales, más simples como el papel, varillas, mensuales para colgar en la pared y no había mucho más”.
Pero tiene claro que “todo lo que se pueda imprimir es publicidad; entonces, a partir de ahí fui buscando, inventando porque fueron tiempos muy duros.
En un momento se trabajó mucho el regalo empresarial, pero, con el famoso 1 a 1, los artículos eran baratos y mucha genta cambiaba un almanaque por hacer un set de vinos, llaveros, relojes. Así seguimos hasta el día de hoy” amplía y asegura que “uno mismo con el pedido de la gente va incorporando cosas, no hay que quedarse”.
Poco a poco fue amigándose con la actividad. “En su momento viajaba mucho a Buenos Aires, me relacioné con los importadores, busqué fábricas y, nunca voy a dejar de agradecer a una persona dueño de una fábrica integral de plástico porque sin conocerme me ayudó en todo lo que pudo, me brindó todo su conocimiento para que pueda progresar. Eso es importante, pero hay que buscar las alternativas. Fueron años muy duros”.
Asimismo, agrega que “no tengo revendedor, compro plástico a granel en fábrica. Por eso, mi costo es igual al comerciante de Buenos Aires. Manejo los costos reales”, pero, con las condiciones económicas actuales, “hoy el almanaque es imposible hacer por el costo que tiene. En todos los años que llevo en la labor hubo 10 años en que los costos estaban estables, el aumento era poco si lo había. Hoy los números se escapan y hace que no traiga más y, no se consigue tampoco porque es importando”. Por eso, “desde hace tres años venimos trabajando con lo tradicional. También fabricamos bolígrafos y llaveros de cuero”.
SOBRE LA CÁMARA
“Tengo muy buena relación con todos. La atención al público es buena.
Me parece que la Cámara tiene que seguir buscando alternativas para el socio -a todo lo que ofrece-. Me parece muy bien la obra que hicieron para los eventos -en referencia al salón El Óvalo- “.
UN MENSAJE AL EMPRENDEDOR
“Tengo clientes en Chacabuco y La Pampa que me costó tiempo, costos y sinsabores y, hoy puedo atender por teléfono porque se que les voy a vender y cobrar por la confianza ganada de tantos años. Entonces, el mensaje al emprendedor es que tiene que hacer un sacrificio, que no piense que al otro día de abrir su espacio se va a llenar de plata. Por eso, tiene que pensar qué emprendimiento quiere hacer al igual que de su vida, y que le va a llevar tiempo, aunque quizás, en pocos años lo logre, pero no de un día para el otro.
Que busquen, que no tengan miedo y si tienen a alguien que los pueda aconsejar, al menos que lo escuchen; que no arriesguen demasiado financieramente.
A los jóvenes que no se queden de brazos cruzados porque tiempos malos van a venir, pero también de los buenos. Esa es mi opinión”.
