Belén San Román, un agente de la Policía Bonaerense de Bragado que se disparó en la cabeza el 30 de noviembre, falleció en el hospital municipal de esa ciudad. Según su familia, la mujer tomó esa decisión luego de que un preso con quien había iniciado una relación virtual viralizara fotos y un video íntimos que ella le había enviado.
Tras su muerte, la familia de San Román, quien tenía 26 años y era madre de dos hijas, reclama que Diputados sancione el proyecto de ley contra la “pornovenganza”, que ya tenía media sanción en el Senado.
“Que la muerte de Belén y otras Belén no sean impunes. Que la celeridad prime por sobre lo conveniente, la violencia machista en distintas modalidades MATA”, escribió en Facebook Jorge San Román, el papá de la víctima, el mismo día que murió su hija.
Belén se desempeñaba en el Comando de Patrullas Rural desde hacía algunas semanas. El acusado es Tobías Villarruel, un preso con quien Belén había iniciado una relación a través de internet. El joven viralizó un video y fotos íntimas de ella para extorsionarla, tras lo cual Asuntos Internos le abrió un sumario a la mujer.
Momentos antes de dispararse, San Román le escribió mensajes a sus compañeros de la fuerza policial que, alertados por la situación, fueron inmediatamente a su casa y la encontraron desvanecida en el suelo.
Graciela Álvarez, madre de Belén, denunció en su cuenta de Facebook que “Tobías Villarruel de la ciudad de Chivilcoy, el que viralizó fotos y videos de mi hija, hostigándola y amenazándola, hizo que ella termine con su vida”.
Villarruel está condenado por robos cometidos entre los años 2017 y 2018. José María Méndez contó además que no solo viralizó videos e imágenes sino que continuó hostigando y molestando a Belén hasta sus últimos momentos.
“Creemos que este tipo la amenazaba con seguir subiendo videos y acá en Bragado nos conocemos todos. Cuando se conocieron los videos (hace unas semanas) yo hablé con mi hija y ella me dijo que tenía que seguir para adelante, que lo iba a afrontar. Pero evidentemente no pudo y tomó esta decisión”, se lamentó Marcelo San Román, padre de la policía.
Fuente: Todoprovincial.com