Por: Andrés Alderete (Jugador Profesional de Fútbol- Club Agropecuario)
Es una pregunta a la que no le encuentro respuesta; pero teniendo los mejores jamas se acaban las esperanzas.
Jorge Sampaoli cambió el sistema táctico para el encuentro contra Croacia. En el arranque del partido sintió el cambio y la falta de trabajo, le costó mucho equilibrarse y controlar los ataques inteligentes del rival por las bandas.
Los croatas siempre presionaron alto impidiendo la salida clara de nuestra selección. La pelota no pudo llegar, tanto a Messi como a nuestros volantes creativos, con ventaja suficiente en la cancha para lograr insinuar peligro al rival.
Con el correr de los minutos a penas pudo acomodarse. Atacó bien por las bandas, fue profundo y lo hizo mejor por el sector izquierdo, complementándose muy bien Tagliafico – Acuña.
A los 29´minutos tuvo la chance más clara luego de una muy buena presión del “Huevo” por la banda izquierda quedándole la pelota a Enzo Pérez que no logra definir con comodidad. Fue un primer tiempo muy friccionado, luchado, donde Argentina logró crecer y atacar con los volantes exteriores pero sintió el retroceso y el rival pudo generar su peligro.
El segundo tiempo fue muy flojo en todas las líneas, se vio una selección totalmente desordenada, desprolija y sobre todas las cosas falta de ideas.
Cuando todo se estaba acomodando, surgió lo impensado. Un error increíble de Wilfredo Caballero que fue aprovechado por el delantero croata Rebic, con una volea inatajable.
Más tarde se profundizó todo lo ya visto, errores, pocos relevos, muchas imprecisiones y por sobre todas las cosas pocas ideas, costó mucho salir anímicamente del golpe que generó el gol croata.
El DT sin respuestas, intentó buscar variables en los cambios pero no fueron correctos y acertados, todo siguió igual, pocos recursos en ataque y un desorden notorio tanto en la línea media como defensiva.
Argentina no solo está necesitada de un resultado favorable en el encuentro entre Islandia vs Nigeria (como sucedió), sino que además está necesitada de una rebeldía futbolística. Si bien lo más llamativo del partido pasado fue la falta de idea, que es lo mas reclamado y lo más criticado por los argentinos, ahora a nadie le importa ver una idea de juego lo único que deseamos es ganar y que ocurra el milagro.