Este viernes, por segunda vez en la jornada, un gol en el final ha transformado el aspecto de un grupo en la Copa Mundial y ha causado desolación en una selección norteafricana. En el primer encuentro de la jornada, Egipto cayó ante Uruguay por un tanto en el último suspiro. En el segundo, un gol en propia meta hundió a Marruecos y otorgó a la RI de Irán una victoria por 1-0.
Marruecos supo librarse de las trampas del rival en San Petersburgo y crear ocasiones sensacionales, pero el equipo iraní tuvo posibilidades de inaugurar el marcador al contraataque. Sin embargo, en la segunda parte no se produjeron oportunidades dignas de mención hasta prácticamente el final del tiempo de descuento, cuando Aziz Bouhaddouz batió su propia meta de un cabezazo.
El dato
Este resultado evoca recuerdos de 1998 para ambos equipos, aunque radicalmente diferentes. Mientras que Irán disfruta ya de su segunda victoria en un Mundial, pues se impuso a Estados Unidos en Francia, la última vez que Marruecos recibió un gol en propia puerta fue precisamente en aquella fase final. Lo anotó Youssef Chippo y también se produjo en el primer encuentro de la selección en el torneo, saldado con empate a 2-2 con Noruega.