En un partido con poco juego y sin mayores sobresaltos para los arqueros, el conjunto de Carlos Casares e Independiente Rivadavia de Mendoza igualaron sin goles. El partido disputado en el Ofelia Rosenzuaig fue por la séptima fecha de la B Nacional.
En la primera etapa pasó sin pena ni gloria. Ambos equipos se prestaron el balón, llevaron al trámite de la mitad de la cancha y prácticamente no hubo peligro sobre los arcos.
Quizás la jugada más clara del partido, estuvo en los pies de Ezequiel Narese, un tiro que besó el poste izquierdo, mientras que la visita respondió con un centro de Sánchez que alcanzó a despejar Trípodi sobre el travesaño.
En el segundo tiempo, Agropecuario fue un poco más prolijo a la hora de manejar la pelota en el medio campo, con la precisión y entrega de los más experimentados Jonathan Blanco y Andrés Alderete, que volvió a los 11 titulares.
El sojero una vez más mostró falencias a la hora de romper de los tres cuartos de cancha en adelante. La falta de un generador de juego que meta pases entre líneas hace que a los delanteros les cueste quedar de frente al gol.
Fue un partido muy flojo de Klusener, mientras que Gonzalo Urquijo volvió a demostrar mucho sacrificio, capacidad de entrega pero le sigue costando que lleguen pelotas limpias dentro del área, que es donde su olfato lo transforma en eficiente.
Con este punto con sabor a poco, el sojero por primera vez en el torneo se encuentra fuera del reducido. Continúa la espera por la llegada del nuevo técnico, que todo indica será el uruguayo, Felipe De la Riva.
