Anoche fue aprobada por mayoría la Rendición de Cuentas del año 2018 en el marco de una sesión donde hubo fuertes cruces, acusaciones entre los concejales y abucheos por parte del público. Los concejales oficialistas votaron a favor de la ordenanza más el voto del concejal Emanuel Gemelli del unibloque «Sentido Común y Renovación» mientras que el bloque de Cambiemos votó en contra.
A las 20 horas comenzó la sesión ante la presencia de los concejales oficialistas, el concejal Emanuel Gemelli del unibloque «Sentido Común y Renovación», los concejales de Cambiemos (salvo el concejal Andrés Aguirrezabala que se encontraba de licencia y fue reemplazado por el concejal Jose Luis Castrillo. El concejal Jorge Zabala del unibloque «Sumando por Casares» también estuvo ausente. En cuanto al público asistieron funcionarios municipales, militantes Kirchneristas liderados por el funcionario municipal, Juan Ibarra y el referente local del Movimiento Evita, Alejandro Salvi.
Primeramente desde el oficialismo, el concejal el presidente del Bloque, Claudio Coronel expuso todos los gastos efectuados por el municipio a lo largo del 2018 haciendo referencia a todo lo realizado en materia de obra pública, salud y educación. «Este municipio sigue trabajando y gestionando con el mismo ritmo por lo que volvimos a tener superávit por segundo año consecutivo».
«Estoy convencido que cuando un gobierno gestiona y hay un interés común en mejorar y crecer, las palabras se transforman en acciones y estas en obras para toda la comunidad», deslizó Coronel.
«Del presupuesto total $395.860.000 sin contar los recursos afectados. En 2018 se ejecutó un total de $623.317.000. Es decir el presupuesto se ejecuto en su totalidad, quedando superávit fiscal de 32.978.291 millones de pesos», contó Claudio Coronel, titular de la bancada oficialista.
Por su parte, Cambiemos arremetió argumentando que vuelven a aparecer los mismos de siempre beneficiados con la obra pública, es decir las mismas empresas que año tras año ganan las licitaciones públicas y privadas. «Por ejemplo hemos visto en el caso de una licitación privada que el municipio le ofreció a 3 o 4 oferentes que hagan su oferta. Sabemos que hay muchos proveedores que trabajan con 3 o 4 nombres de fantasía pero es el mismo comercio. Cuando efectivamente ofertan hay una variación de 2.000 o 3.000 entre las empresas y en un caso está involucrado el padre y el hijo».
Sobre este tema, el concejal oficialista Leonardo García respondió que «en Carlos Casares no hay tantas empresas que se dediquen a hacer las obras públicas del estado y es por eso que al momento de la licitación de los sobres siempre son los mismos pero eso no tiene nada que ver con que haya un arreglo con la municipalidad. Acá no se esconde nada en el caso de las licitaciones se abren los sobres delante de todos los oferentes».
«Podemos tener diferencias con el bloque Cambiemos en cuanto a como deberíamos haber gastado el dinero pero estamos tranquilos que hemos trabajado bien y de forma honesta», concluyó el edil García.
Los abucheos por parte de los militantes oficialistas tuvieron lugar en la noche sobre todo para el concejal Ramiro San Juan y la concejal Maria Lucas en oportunidades de sus exposiciones. Vinieron por el lado de fuertes criticas a su rol como concejales y a las políticas llevadas a cabo a nivel nacional por el Presidente Mauricio Macri.
El concejal Emanuel Gemelli también adscribió a los discursos de los ediles oficialistas realizando por su parte algunas criticas que tuvieron que ver con que se debe trabajar más en mejorar el estado de los caminos rurales, invertir más en el desarrollo del Parque Industrial y mejorar la zona aledaña a la obra del tránsito pesado detrás del Parque San Esteban que ha quedado abandonada.
Por supuesto no faltaron los pases de factura sobre que gestión hizo más hasta ahora, comparando los años de mandato del actual gobierno de Torchio con los años anteriores de la gestión de los ex Intendentes Omar Foglia y Luis Seraci. Sin dudas, era lo esperado que ocurriera en un año electoral donde en el recinto del concejo afloran las luchas ideológicas y cada bloque político quiere imponerse para ser la próxima gestión.