Con ambos equipos ya en la ronda de 16 antes de que una pelota hubiera sido pateada y relativamente poco en este encuentro, los entrenadores de Inglaterra y Bélgica sonaron los cambios en comparación con sus encuentros previos. Como resultado, no había sorpresivamente una sensación inconexa y un tanto subyugada en el juego desde el principio, con muchos jugadores luchando por orientarse.
Eso no quiere decir que no hubo oportunidades. Los belgas fueron los primeros en amenazar. Jordan Pickford negó a Mousa Dembele desde el principio antes de mantener fuera a Marouane Fellaini. Trent Alexander-Arnold vio su silbato cruzado por poco después del poste en la media hora marcada y Ruben Loftus-Cheek no pudo encontrar el objetivo con un cabezazo cuatro minutos más tarde. Sin embargo, eso fue casi tan bueno como lo fue en la primera mitad, dejando a la multitud en el Estadio de Kaliningrado anhelando más acción después del descanso.
Muy pronto, Adnan Januzaj se aseguró de que los fanáticos se fueran a su casa después de obtener el valor de su dinero. Con solo seis minutos en el reloj en el segundo período, el centrocampista belga atacante bajó un hombro, pasó por alto a Danny Rose y convirtió un suntuoso golpe con la zurda en la esquina superior. Para su crédito, los Tres Leones no se echaron atrás. Phil Jones tuvo la oportunidad de empatar después de una hora y Marcus Rashford se acercó dos veces, pero Bélgica se aferró para asegurar su tercera victoria en tantos partidos en Rusia 2018 y hacerse con el primer puesto en el grupo.
El Dato
La victoria 1-0 de hoy terminó con la racha sin victorias de 82 años de Bélgica contra Inglaterra. Tienes que volver a un amistoso jugado en Bruselas el 9 de mayo de 1936 por última vez los Red Devils vencieron a los Three Lions. El marcador fue 3-2 en esa ocasión.