El equipo conducido por Fernando Gamboa tuvo una tarde para el olvido y dejó pasar la posibilidad de llegar a la final del reducido por el pase a la Superliga Argentina. Con un gol en posición adelantada y dos errores de la defensa, San Martín ganó por 3-0 la semifinal, y ahora deberá jugar la final contra Sarmiento de Junín.
El sojero estuvo desconocido desde el minuto cero del partido, sin traslación de pelota, con poca movilidad por parte de sus mediocampista creativos y una casi nula generación de juego asociado. Se notaron mucho las ausencias del central Mauricio Romero, que fue reemplazado por Lucas Vesco, con su peor partido desde que está en Agropecuario y la falta del motor del equipo, Andrés Alderete, quien ocupó su lugar fue Juan Pablo Manzoco, desbordado por la presión de los medio-campistas de San Martín.
Los creativos del equipo tampoco estuvieron a la altura del cotejo, Cristian Barinaga no pudo hacer pie en todo el partido, desdibujado y poco criterioso en las pocas jugadas aisladas que tuvo. Diego Lagos, Jonatan Blanco y Facundo Parra tuvieron un flojo partido, pero fueron los tres que más intentaron moverse y generar juego hacia los costados, buscando inyectar ánimo, mientras el partido era todo de San Martín.
Agropecuario dejó pasar la chance de llegar a la final del reducido, pero debemos recordar que habiendo perdido la semi final, es la primera vez que el sojero juega en la B Nacional y con gran merito hizo un estupendo campeonato. Luchó hasta el final y fue un digno rival ante un gigante histórico de la categoría.
Se terminó una etapa, ahora comienza una nueva. Todos a descansar y pensar que se vienen nuevas épocas, Copa Argentina y armar el equipo de cara a la próxima temporada.