Los recientes créditos anunciados por el gobierno para los establecimentos de engonde a corral (feedlot) por un total de 10.000 millones de pesos que se canalizarán a través del Banco de la Nación Argentina, con una tasa anual (bonificada) del 25% ayudan, pero no alcanza.
El sector de los feedlot vio con buenos ojos esa iniciativa, pero advierte que no resultaría suficiente para sostener el crecimiento de la actividad
El sector pide extender los plazos y reabrir plenamente las exportaciones.
La iniciativa oficial se presentó como parte del Plan Ganadero que busca impulsar el Gobierno, y en ese sentido se destacó que la tasa final quedará subsidiará en un 5% por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, y Pesca de la Nación.
El objetivo es financiar a feedloteros la compra de maíz, y así tratar de elevar la producción de carne vacuna, que actualmente oscila en torno a las 3 millones de toneladas y llevarla a 5 millones de toneladas en los próximos años, de manera que con el 60% se abastezca plenamente el mercado interno y el resto se exporte.
Los establecimientos en condiciones de recibir estos préstamos suman unos 2.100 que se encuentran inscriptos en el Serivicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, la gran duda es la medida será suficiente, entonces, para incrementar lo volúmenes de carne vacuna y lograr una disminución de los precios para los consumidores.
En un informe preparado por TN Campo, el presidente de la Cámara Argentina de Feedlot, Juan Carlos Eiras, destacó que la medida va en el camino correcto y estimó que ayudará a un repunte de la producción.
Calculó que “si adhiere la mitad de los establecimientos, cada uno obteniendo el tope de los 10 millones de pesos, se podrían generar unas 100 mil toneladas más de hacienda en pie, lo que equivaldría 60 mil toneladas en media res con hueso. Es un montón de la carne que realmente el consumidor desea, porque estamos hablando del novillito y la vaquillona de feedlot”.
Víctor Tonelli, licenciado en Ciencias Agrarias y reconocido consultor privado del mercado de hacienda, opinó que es un “beneficio muy importante. Aunque el peso no valga mucho, 10 mil millones es un montón de plata. Significa financiar aproximadamente 1.100 cabezas por feedlot, que es un numerazo”.
El titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), Miguel Schiariti, aseveró que los créditos son “una buena medida” con una “tasa de interés muy razonable, que va a propiciar que ingrese más cantidad de hacienda a los corrales”.
La oferta de ganado para el consumo, dentro de 90 o 120 días, va a ser mayor que la actual. Se va a lograr una mayor oferta instantánea, porque van a comercializarse animales más livianos, evaluó.
Debilidades y “sabor amargo”
Eiras remarcó a TN.com.ar que el plazo de 120 días es “la debilidad más grande” que le ven a esta iniciativa, ya que es “muy corto” ese período. Sobre todo, si con esa ayuda querés hacer una tanda de novillitos un poco más pesados, cuando después no tenés una renovación automática para los cumplidores. Por eso, siempre pedimos que sea de al menos un año con renovación, que permita tener un horizonte de 2 o 3 ciclos de engorde”.
Otros piensan que es una ayuda para salir salir del bache, pero no construye un camino que permita agregar más kilos:
Al respecto anticipó que habrá engordadores que no va a querer involucrarse por un solo ciclo y, si lo hacen, se le acaba el capital de trabajo a los 120 días. Así, el problema de oferta lo volvés a tener para el primer cuatrimestre del 2022. Te puede ayudar a salir de un bache, pero eso no construye un camino para agregar más kilos”.
Coincidió Schiariti que “con este financiamiento no van a producirse más kilos; no solo por el plazo que dieron (de los créditos), sino también porque un feedlotero le agrega 80 o 100 kilos más a un animal cuando tiene rentabilidad. Porque para eso, necesitan 8 o 10 meses, y entre 60 y 90 días más para terminar al animal”.
Asimismo, indicó que podría conseguirse una baja en los valores de los cortes vacunos en el mostrador. “Los argentinos consumimos ese animal, de 330 a 380 kilos. Por encima de eso, ya somos reticentes a comprar. Por eso, el incremento en la oferta de esta categoría, que marca la cotización de las otras, va hacer que caiga un poco el precio”, finalizó.
A Tonelli el anuncio le dejó “un sabor amargo” porque alcanza a un solo actor de una cadena productiva mucho más extensa. “Hay unos 170 mil ganaderos, que no tienen feedlot, Hay muchos más que usan maíz en la alimentación y suplementación animal”, dijo en diálogo con TN.com.ar.
Eiras opinó que la ayuda crediticia tiene sentido siempre y cuando se evolucione hacia una “apertura total” de las exportaciones de carne vacuna “Producir más kilos, para vender en un mercado absolutamente intervenido, y sin expectativas, no es tentador para nadie”.
Explicó, asimismo, que ese número de 2.100 beneficiarios en realidad “es potencial”, porque a esta línea crediticia le caben las generales para los proyectos agropecuarios dispuestas por el Banco Central, sobre que aquel productor que tenga más de un 5% de su stock de soja y trigo sin liquidar no podrá acceder al préstamo. “Hay muchos feedlots integrados, que son agrícolas-ganaderos, y por eso hay algunos que no van a poder acceder por esa causa”, señaló.
Asimismo, para acceder al beneficio, cada establecimiento deberá pasar por la clásica evaluación crediticia y presentar el certificado del SENASA, que se baja vía web, para acreditar su plantel de animales. Luego, se les otorgará hasta $9000 por cabeza, con un máximo de $10 millones por solicitante. Además, deberá presentarse la factura proforma de la compra del maíz.
Por último, el dirigente informó que actualmente la “capacidad ociosa” de los corrales es de “casi el 50%”, teniendo en cuenta que los asociados a la CAF están en un 63% de ocupación. “Pero esos son los más profesionales, todo el resto está de ahí para abajo, por eso estimo que, más o menos, todo el sector debe estar alrededor de ese 50%”.