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Sociedad edulcorada, estándares edulcorados

Nota de Opinión
 

Por: Adolfo Consalter (Dirigente UCR)

 

Reflexionando sobre qué nos pasa a los argentinos entro en conciencia que por los sucesos que enfrentó es más grave que lo que pensaba. Voy mucho más allá de Néstor y Cristina, voy más allá de Boudou y la imprenta Ciccone, López y sus bolsos, De Vido y la corrupción en la obra pública, Muñoz, Lázaro Báez, De Souza, Cristóbal López, Milagro Salas, Los Shocklender y sueños compartidos, Magario y la falta de infraestructura esencial como agua,  gas y cloacas en La Matanza, Gildo Infrán y la pobreza estructural desde 1995 de Formosa. Los llamados varones nefastos del conurbano como Mario Ishii, Othacehé, Hugo Curto de tres de febrero y tantos más.

Obvio, todos estos multimillonarios, Aníbal Fernández, Moreno y mil más del peronismo. Obvio que la oposición tiene los suyos y vaya si los tiene.  Lo que más espanto me genera es que la coyuntura política y social nos obliga a elegir entre estos nombrados seguro camuflados en actores nuevos con la misma esencial y un personaje que generó mayormente su riqueza también saqueando las arcas del estado legalmente.

Si se quiere con las concesiones de las rutas argentinas con autopistas del sol facturó 1.747,6 millones de dólares en 19 años de concesión, donde sólo se mantenían y no se hacían obras de infraestructura. Estas no eran cualquier ruta, sino las rutas por las cuales pasa el porcentaje mayor de turistas, ciudadanos y la casi totalidad de la producción del país, o casualidad estas rutas concesionadas son el nervio principal de caminos del interior profundo en dirección al puerto con salida al mar.

Como así también el correo argentino una empresa nacional con la mayor infraestructura edilicia del país, entonces esto es lo que nos sigue esperando, tan pobre fue nuestra democracia y tan bajo el estándar de calidad política e institucional que tenemos en nuestras exigencias que aquellos que son nuestros empleados que se ofrecen para guiarnos sin obligación y con la más absoluta vocación, nos envolvieron en su maraña discursiva y la liturgia de cancha,  para vivirlos, amarlos y entregarnos sin exigir un alto estándar ético y moral o ¿será que nosotros la sociedad también carecemos de los que ellos carecen?.

Reflexiona tu voto,  cambia rumbos,  quita privilegios o ahonda rumbos y privilegios. Aprendé a usarlo y que mayormente sea un castigo para el deshonesto y un premio para el provo.

 

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