Las abejas son insectos sensibles a los agroquímicos, el monocultivo y el cambio climático. Están muriendo a razón de un 30% por año según datos del Centro de Investigación de Abejas Sociales (CIAS). Desde la Sociedad de Apicultores de la Argentina aseguran que “las colmenas están cada vez más débiles”.
En los últimos días circuló una información que indicaba que Europa rechazó miel argentina por contener glifosato. “Todavía oficialmente no se informó que hayan rechazado miel argentina. De todos modos hay un peligro latente. Uruguay no ha podido exportar miel a Europa por este motivo”, aseguró Roberto Imberti, integrante de la Sociedad de Apicultores de la Argentina.
Con una producción de entre 55.000 y 60.000 toneladas por año, la Argentina es el tercer productor de miel del mundo y el segundo exportador, según datos de la FAO (Organización Agrícola y de Alimentos de las Naciones Unidas). Alrededor del 95% de la producción se exporta, y el 80% de las exportaciones tienen por destino Estados Unidos, Alemania y Japón.
“En una reunión con Luis Etchevehere le dijimos que nos estaban matando las abejas y que el problema puede ser grave. Nos preguntó cómo íbamos a convivir con eso porque el modelo en base a estos agroquímicos no se cambia”, agregó Imberti.
“En Europa y Estados Unidos se comenzó a ver hace tiempo pero en Argentina los síntomas ya están. Se ven colmenas más débiles, menor producción y es porque las abejas se están muriendo como consecuencia del uso de agroquímicos, por lo cual hay una merma en la producción de miel y en la cantidad de colmenas más allá de que esto afecta al ser humano”, alertó.