El hecho de sentirse más joven influye en la salud mental, mejorándola, y el cerebro responde como si realmente tuviera menos edad.
La edad física no tiene que corresponder necesariamente con la edad mental, lo que es más evidente en algunas personas. Los resultados de una nueva investigación han indicado que sentirse más joven no se trata solo de una actitud, e incluso puede influenciar sobre el envejecimiento cerebral, frenándolo y retrasándolo.
La conclusión del estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Seúl ha sido la siguiente: la edad subjetiva, que es aquella que las personas sienten interiormente y puede ser diferente de la real, refleja el grado de envejecimiento del cerebro. Realizaron escáneres cerebrales a un grupo de personas y comprobaron que aquellas que tenían más edad pero que se sentían jóvenes mostraban un menor envejecimiento cerebral, comparándolas con las que se sentían más mayores, por encima de su verdadera edad.
Relación entre la edad subjetiva y el envejecimiento cerebral
En la publicación Frontiers in Aging Neuroscience ya se encontró una relación entre el envejecimiento del cerebro y la edad subjetiva. La conclusión sugiere que todos aquellos que sientan en su interior que son mayores de la edad que les corresponde deben vigilar su salud mental, y no estaría de más realizar alguna revisión regular. Por otra parte, este estudio ha demostrado que el envejecimiento afecta de distinta manera a las personas, no es un proceso idéntico para todos.
El objetivo del doctor Jeanyung Chey y de su equipo era averiguar si la edad subjetiva solo se trata de una actitud o si refleja el envejecimiento. “¿Por qué razón algunas personas se sienten más jóvenes? Algunas respuestas hacen referencia a estados depresivos, problemas de salud y a diferencias en la personalidad”, comentó el doctor. Sin embargo, ningún estudio había llegado a la conclusión hasta ahora de que el envejecimiento cerebral podía ser el responsable de que la edad subjetiva sea diferente a la real.
Es normal que, debido al paso de los años, se experimente un deterioro cognitivo. En el cerebro se producen cambios, disminuye la salud mental e incluso se reduce la cantidad de materia gris. Con las nuevas técnicas que han desarrollado, los investigadores ahora pueden identificar ciertas características cerebrales y hacer una estimación de la edad mental.