En los últimos años el vinilo pasó a ser uno de los materiales más utilizados para vestir los suelos de hogares e industrias, en parte por su durabilidad y resistencia. Entre las características que lo han convertido en el recubrimiento de moda es su usabilidad en cualquier tipo de espacio.
El suelo vinílico o suelo de PVC (como también suelen llamarlo) se fabrica a partir de una sustancia conocida como policloruro de vinilo. Hay empresas que incluso confeccionan baldosas de vinilo, que son una presentación mucho más práctica y elegante para revestir los suelos.
En las empresas son muy utilizados porque resisten golpes y alto tráfico, además de que se pueden renovar superficies fácilmente sin tener que detener la actividad de los trabajadores.
Fácil instalación
Las empresas generalmente cuentan con presupuestos ajustados para remodelaciones. Contratar a un profesional que instale suelos de madera, cerámica u otro tipo de material podría resultar muy costoso y quizá no sean las opciones más factibles para un entorno industrial. El vinilo, por el contrario, lo coloca un equipo en poco tiempo sin que cese la actividad o producción, incluso alrededor de máquinas o estantes que, por su tamaño, no pueden moverse de su sitio.
Antideslizantes, retardantes y resistente a productos químicos
La seguridad lo es todo para cualquier empresa. Un suelo que resbale, por ejemplo, es perjudicial para los trabajadores, por lo que una superficie antideslizante puede salvar vidas en estos ambientes.
En las características de venta de varias empresas fabricantes puede observar que la mayoría de baldosas de PVC son aislantes y extremadamente resistentes a la abrasión, fuertes golpes, rayas e impactos, incluso el paso de maquinaria pesada como carretillas elevadoras y otras.
Además son capaces de retardar las llamas, en caso de un incidente con fuego. Y, por otro lado, tienen una gran tolerancia a la humedad y a los productos químicos.
