Suecia llegaba a este partido tras una larga ausencia de 12 años de la Copa Mundial de la FIFA, y la ansiedad y las ganas se hicieron notar en su regreso al torneo ante una República de Corea que no propuso apenas en este choque de la primera jornada del Grupo F.
A pesar del fútbol valiente de los suecos, que gozaron de varias ocasiones claras durante todo el choque, las imprecisiones propias y la defensa rival impidieron a la numerosa hinchada escandinava congregada en Nizhni Novgorod gritar gol hasta la segunda mitad. Fue entonces cuando los Guerreros de Taeguk cometieron un penal señalado por el VAR que se encargó de convertir con sangre fría Andreas Granqvist.
Con el marcador en contra, la República de Corea estiró sus líneas, pero con escaso éxito, y terminó por prolongar su mala racha: ya acumula 6 partidos sin ganar, y su última victoria en un Mundial se remonta a la conquistada ante Grecia en 2010.
El dato
A Suecia no le habían dado bien los debuts mundialistas en los últimos años 60 años. Los escandinavos no recordaban terminar su partido inicial celebrando una victoria desde el 3-0 ante México en 1958, la edición en la que terminaron finalistas.