Maria de los Santos y Sebastian Pennise, quienes son técnicos docentes del C.E.P.T (Centro Educativo para la producción total) Nº 13 de nuestra ciudad viajaron a principios de junio al XII Congreso Internacional de Agroecología en Artemisa (Cuba) y expusieron el trabajo territorial de desarrollo hortícola que vienen realizando desde el año 2012 hasta la actualidad. Esto está enmarcado en los 36 C.E.P.T del noroeste de la provincia de Buenos Aires.
El trabajo que se presentó se denominó «Avances en el desarrollo de la producción hortícola regional agroecológica a través de los C.E.P.T». Esto es producto de todo el desarrollo hortícola que en un primer momento se circunscribía a la institucional educativa mencionada pero luego a partir de la comunidad este proceso se pudo fortalecer generando espacios de capacitación.
Los objetivos principales es desarrollar emprendimientos agroecológicos con las familias rurales, las instituciones educativas, los centros de formación profesional. Es decir, todas las instituciones vinculadas al tema.
La delegación de argentina estuvo integrada por Maria de los Santos, Coordinadora del área de promoción de un ambiente sustentable del C.E.P.T Nº 13, Fernando Pennisi, Coordinador de alternancia y producción del C.E.P.T Nº 13, Armando Palau, Asesor de F.A.C.E.P.T, Astrid Martinez, Consejera Regional de la F.A.C.E.P.T, Walter Tejeda, Técnico del Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires y el emprendedor Silvio Lopapa, de la localidad de General Viamonte, Los Toldos.
Maria de los Santos comentó a nuestro medio que “el viaje a cuba fue un sueño hecho realidad. Desde el primer día en La Habanna que nos subimos a la «guagua” como llaman ellos al colectivo y ahí empezamos a conocer gente de Francia, Chile, Nicaragua, Corea, Nepal, y de Cuba. Con ellos intercambiamos muchísimas experiencias. Pudimos exponer en el congreso el trabajo que realizamos con nuestra federación, en territorio, en cuanto al desarrollo local, el trabajo co-gestivo con el resto de las instituciones, con las familias, con los técnicos y la comunidad en general”.
Visitaron además diferentes productores agroecológicos que a pesar de no tener las condiciones adecuadas ellos producen sus propios alimentos y los comercializan sus productos a precios accesibles a la comunidad.
«La experiencia vivida en Cuba nos proporcionó herramientas para ser multiplicadores de nuestro medio rural que pretendan desarrollar actividades vinculadas a desarrollo de granjas autosustentables. Nos sentimos como en nuestro país. La gente es muy amable y cariñosa. Volvimos movilizados, con mucha energía y con muchas ganas de seguir trabajando en la horticultura orgánica», concluyó Maria de los Santos.
