En la reunión del Consejo Nacional partidario, Macri pidió que «cada distrito se dé su estrategia con dignidad». Pronóstico reservado sobre el gobierno de Milei.
Mauricio Macri encabezó este viernes el Consejo Nacional del PRO, en la sede partidaria ubicada en la calle Balcarce de la Capital Federal, y planteó que «cada distrito se dé su estrategia con dignidad».
La definición política se produjo después de un tenso contrapunto entre los dirigentes más cercanos al expresidente y los que ya decidieron pegar el salto hacia La Libertad Avanza.
De hecho, Macri estuvo lejos de pronunciar esa frase con orgullo, pese a que la repitió tres veces.
En el discurso de cierre, el líder del PRO reconoció la fragilidad de su espacio, aún cuando machacó con la idea de «preservar la identidad». «Hay que mantener la identidad», sostuvo en un pasaje de su intervención pero al mismo tiempo admitió: «nos toca este año hacer la mejor de las malas elecciones».
El pronóstico dejó demudada a la plana mayor partidaria, que hasta ese momento había tramitado acusaciones sin demasiada diplomacia.
El consejo estuvo atravesado por el durísimo cruce que diseñaron entre el titular del partido en Mendoza, Gabriel Pradines, la legisladora María Eugenia Vidal y la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, contra el acuerdo que trama Cristian Ritondo con Karina Milei y Sebastián Pareja en provincia de Buenos Aires.
En paralelo, Vidal advirtió que «no hay que echarle la culpa de todo a Milei». «Tenemos que ver nuestros errores, no perder nuestra identidad», expresó.
Ahora, habrían regresado las inquietudes sobre la suerte de Milei, ante la imposibilidad de acumular reservas y la caída rotunda de la actividad. «El gobierno termina mal por este modelo económico», arriesgó uno de los dirigentes más cercanos a Macri.