“En una provincia con una identidad forjada por la producción y el trabajo, cuna de las pymes, los productores agropecuarios y la industria nacional, nuestro mandato es defender lo que conseguimos y seguir trabajando por lo que falta”, destacó este lunes Axel Kicillof al asumir su segundo mandato como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Fue en la Legislatura bonaerense, con la presencia de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner; la vicegobernadora Verónica Magario; los integrantes del gabinete; diputados y senadores; intendentes; y representantes gremiales. Estuvieron presentes el intendente local, Daniel Stadnik y el senador provincial, Walter Torchio.
“Este nuevo comienzo es posible gracias al acompañamiento y al respaldo del pueblo de la provincia de Buenos Aires: nuestro agradecimiento es muy grande porque hemos alcanzado la reelección en circunstancias de un extendido malestar social”, expresó Kicillof y agregó: “Las y los bonaerenses valoraron lo que realizamos en condiciones muy complejas, pero, sobre todo, votaron continuar con la transformación de la provincia”.
“Pese a todas las dificultades, los bonaerenses evaluaron que lo que falta en materia de vivienda, de educación, de salud, de infraestructura, no se consigue ni con motosierra ni con ajuste”, indicó Kicillof, al tiempo que valoró que “respaldaron lo que hicimos y dijeron que no sobran derechos, que no sobra Estado, sino que al revés, hacen falta más derechos, más y mejor Estado”.
Al respecto, subrayó que “nada de esto puede conseguirse sin recursos: la provincia de Buenos Aires es la que, proporcionalmente, menos recursos recibe de la coparticipación”. “Esta situación constituye una enorme injusticia, ya que aportamos casi el 40% y recibimos poco más del 20%”, resaltó y afirmó: “Lo que nos toca como generación de dirigentes bonaerenses es recuperar los recursos que le fueron quitados a nuestra provincia”.
“No soy el gobernador de una fuerza provincial ni de una isla; soy el gobernador de casi el 40% de los argentinos, cuya calidad de vida depende en mucho de lo que haga o deje de hacer el gobierno nacional”, expresó y remarcó: “La sociedad argentina eligió un nuevo presidente, Javier Milei, cuyas ideas y propuestas no compartimos, pero en democracia solo el pueblo es el que manda: corresponde respetar la esperanza de millones de argentinos que lo eligieron a la espera de un tiempo mejor”.
Asimismo, el mandatario bonaerense hizo hincapié en que “de la misma manera, pido que se respete también la voluntad de la mayoría de los bonaerenses, quienes respaldaron masivamente un proyecto de desarrollo, inclusión y defensa de los derechos”. “Los lineamientos de nuestro proyecto durante los próximos cuatro años seguirán siendo los mismos: un gobierno para el pueblo, un Estado presente y una sociedad solidaria”, añadió.
Además, recalcó que “durante estos cuatro años, el Estado no desplazó al mercado, sino que se hizo responsable de aquellas necesidades que sin Estado no tienen respuestas”. En ese marco, detalló la inauguración de 206 escuelas; la distribución de 170 mil computadoras a estudiantes secundarios; la aplicación de 45 millones de vacunas contra el Covid-19; la apertura de 156 Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS); la puesta en funcionamiento de 301 ambulancias; la incorporación de 4.500 patrulleros; y haber alcanzado 8 millones de usuarios de Cuenta DNI, entre otros hitos.
Por otro lado, Kicillof recordó que “durante la campaña escuchamos declaraciones muy inquietantes para la vida democrática, por eso celebro algunos gestos pacificadores que tuvo estos últimos días el nuevo presidente”. “Los discursos de odio conducen a la violencia y a la persecución: a 40 años de democracia, sigamos eligiendo debatir y resolver nuestros desacuerdos en paz”, esgrimió.
En tanto, resaltó que “los 12 años maravillosos que vivimos con Néstor y Cristina no deben ser fuente de nostalgia o melancolía, deben ser convertidos en un manual sobre cómo gobernar con coraje y amor a la patria, en favor de las mayorías”. “Hoy conviene remarcar algunas de nuestras convicciones más profundas: la dignidad no es un negocio; los derechos no se miden por las ganancias económicas; la solidaridad no es un cálculo; la libertad solo es posible si hay igualdad; la vida no es un mercado y la patria no se vende”, sintetizó.
“Ahora que ya demostramos para qué llegamos, lo importante es mostrar para qué seguir: para seguir transformando, para seguir trabajando por el derecho al futuro de todos los bonaerenses”, concluyó.