En diciembre pasado, la Legislatura bonaerense sancionó una Ley que establece una ampliación del horario de expendio de bebidas alcohólicas en toda la Provincia durante la temporada desde el 1 de diciembre hasta el último día de abril. El 1 de mayo, es decir el próximo miércoles, se regresará al esquema habitual que prohíbe la venta entre las 9 de la noche y las 10 de la mañana del día siguiente.
“Dispónese en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires la prohibición de venta, expendio o suministro minorista a cualquier título, y la entrega a domicilio de bebidas alcohólicas, para ser consumidas fuera del establecimiento donde se realice la venta, expendio o suministro minorista a cualquier título a partir de las veintiuna (21,00) horas y hasta las diez (10,00) horas. Dicha prohibición regirá desde las veintitrés (23,00) horas hasta las diez (10,00) horas, entre el 1 de diciembre y el 30 de abril de cada año”, señala el texto de la ley modificada.
“La modificación que logramos aprobar atiende el reclamo de muchos comerciantes y consumidores de la Provincia que sufrían las complicaciones que esta restricción generaba durante el verano”, explicaron sus autores, los legisladores de Cambiemos Guillermo Castello y Lucas Fiorini.
El martes será el último día en que los comercios podrán vender bebidas hasta las 23 horas y a partir del miércoles 1 de mayo el permiso volverá a regir hasta las 21 en todo el territorio bonaerense.
Esta restricción rige por ley desde el 2009, cuando la Legislatura bonaerense aprobó un proyecto de ley enviado por el ex gobernador, Daniel Scioli. Además de prohibir la venta desde las 21 hasta las 10 de la mañana del día siguiente, se estableció que los boliches deben cerrar a las 5.30 de la mañana y no pueden vender bebidas después de las 4.30.
La de Scioli fue una medida del mismo estilo, aunque no tan dura, que la medida sacada por decreto por Eduardo Duhalde en 1999, cuando el por entonces gobernador bonaerense quiso limitar la actividad nocturna hasta las 3 de la mañana, lo que le valió que la banda Kapanga le dedicara la canción “El mono relojero”.