La abundancia continúa siendo la lógica para el mercado estadounidense de maíz y de soja. Así quedó plasmado hoy en el nuevo informe mensual de oferta y demanda global del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), en el que elevó las existencias finales de ambos granos.
Según el análisis hecho por la firma corredora Granar SA, el USDA revisó las cifras productivas estadounidenses y redujo de 33,29 a 33,02 quintales por hectárea el rinde promedio estadounidense de soja. «Con ese dato, el organismo redujo de 120,44 a 119,52 millones de toneladas el volumen de la cosecha 2017/2018 que, no obstante, se mantuvo en un nivel récord histórico, pero debajo de los 120,49 millones previstos por el mercado».
Como contraste al dato «alcista» derivado de la menor cosecha, la firma advirtió que el USDA redujo de 60,56 a 58,79 millones de toneladas las exportaciones estadounidenses del grano. «Así, las existencias finales fueron proyectadas en 12,79 millones de toneladas, por encima de los 12,12 millones de diciembre y levemente por debajo de los 12,85 millones estimados por los privados».
En cuando a América del Sur, en su reporte el USDA elevó de 108 a 110 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de soja de Brasil e incrementó de 65,50 a 67 millones su saldo exportable. «La relación entre una mayor cosecha de Brasil y los precios de la soja en Chicago es muy estrecha, dado que un eventual crecimiento de las exportaciones de poroto de soja brasileño va en detrimento directo de las colocaciones de los Estados Unidos, algo que complicaría el objetivo de bajar sus existencias finales. Tal como queda expresado en las cifras de este reporte, donde el USDA sube su proyección sobre las ventas brasileñas, baja su estimado para las exportaciones estadounidenses, e incrementa el volumen del stock final», explicó Granar.
Respecto del maíz, en su revisión de la cosecha de los Estados Unidos el USDA redujo de 33,63 a 33,47 millones de hectáreas la superficie cosechada y elevó de 110,09 a 110,84 quintales por hectárea el rinde promedio nacional.
«Con esas correcciones, incrementó de 370,29 a 370,96 millones de toneladas el volumen producido en la campaña 2017/2018 y lo dejó por encima de los 370,32 millones calculados por el mercado», indicó la firma corredora.
Y añadió que las existencias finales estadounidenses fueron calculadas por el organismo en «62,93 millones de toneladas, por encima de los 61,92 millones de diciembre y de los 61,75 millones calculados por los privados en la previa del reporte oficial, elevando aún más un stock ya abundante antes del nuevo reporte oficial».
A diferencia de la soja, no hubo cambios en las cifras de producción de maíz para Brasil y para la Argentina, dado que fueron sostenidas en 95 y en 42 millones de toneladas, respectivamente.
Para el trigo las noticias fueron bajistas. En efecto, el USDA elevó de 26,13 a 26,92 millones de toneladas el stock final estadounidense por un menor uso doméstico. Además, en su reporte sobre área sembrada con trigos de invierno el organismo relevó 13,20 millones de hectáreas, contra los 12,67 millones de hectáreas esperados por el mercado y frente a los 13,23 millones del ciclo anterior.