El conflicto se desató en la Dirección Provincial de Infraestructura Escolar (DPI), donde un asesor del director amenazó con “cagar a trompadas” a un trabajador que participaba de una asamblea. Este jueves, varias semanas después de haber radicado la denuncia penal de ese episodio, le impidieron ingresar a su puesto laboral porque habían ordenado su traslado. Sus compañeros en asamblea decidieron comenzar un paro.
Desde hace meses, los estatales de la DPI desarrollan numerosas medidas de fuerza por mejoras en las condiciones laborales y salariales. Lejos de mantener una actitud de diálogo, las autoridades decidieron avanzar contra delegados y militantes a los que ven como los cabecillas. Uno de los trabajadores, que había sido amenazado por un asesor, fue trasladado en forma de castigo.
En diálogo con TODO PROVINCIAL, el secretario adjunto de ATE provincia de Buenos Aires, Carlos Díaz, explicó: “La guardia policial le informó al trabajador que no podía ingresar a su sector porque iba a ser trasladado a otra dependencia. Acá hay un conflicto colectivo que los funcionarios han individualizado en los delegados gremiales y trabajadores con participación activa en las asambleas”.
A fines de abril, Diego Makedonsky, el trabajador desplazado, denunció penalmente por amenazas a un asesor y mano de derecha del director del área, Mateo Nicholson. “Te voy a cagar a trompadas, te voy a hacer echar”, le dijo Hernán Palumbo según consta en la declaración policial del empleado.
“Se ha impedido sistemáticamente desarrollar la actividad sindical en términos normales y de acuerdo a la ley. Tanto el director de Infraestructura Escolar, Mateo Nicholson, como el asesor Hernán Palumbo han tenido actitudes de hostigamiento y amenazas hacia los trabajadores. Iniciaron sumarios a los trabajadores que participan de las asambleas”, señaló Díaz.
Y agregó: “El supuesto traslado es totalmente irregular, no se notificó en forma fehaciente y no sabemos si el compañero seguirá conservando su trabajo. Las asambleas son permanentes ante la falta de respuestas”.
Los trabajadores reclaman mejores condiciones laborales, rechazan el nuevo sistema de molinetes, exigen una bonificación remunerativa que equipare e incorpore al salario la compensación que los trabajadores reciben como cifra en negro, la continuidad de todos los contratados (muchos de ellos reincorporados de la UEP), pedidos de pases a planta, y cese de la persecución a los delegados y militantes.
Además de Makedonsky, el director decidió iniciar un sumario contra otros dos trabajadores del área, uno de los cuales es delegado de ATE. Luego de conocer el castigo ordenado por los funcionaros, los trabajadores resolvieron adherir al paro nacional de mañana y realizaron un ruidazo frente a la DPI, ubicada en diagonal 73 y calle 4.
Fuente: Todoprovincial.com